Tanto se habla de la famosa «bucket list» (cosas que hacer antes de morir) y de las famosas resoluciones o metas de año nuevo cada inicio de año, e incluso, tanto se habla de las ganas que tenemos los millennials de hacer algo con propósito…
En fin, como sea que le queramos llamar, quiero contarles que a inicios de este 2017 me vi en pleno mes de enero con un pequeño vacío en mi corazón. Había iniciado el año sin proponerme nada concreto, estaba pasando por momentos de ansiedad sobre el futuro y algunas personas que me rodean, me había peleado con mi novio y no había escrito mis metas del 2017, ni mis resoluciones de año nuevo. Y aunque eso de iniciar el año sin nada escrito me funcionó muy bien en el 2016 (mi propósito era ser espontánea y tomar la vida como viniera porque estaba queriendo controlar demasiado mi vida y debía aprender a soltar y dejar ir), este año sentía que debía tener un plan de acción de cosas que quería lograr si pretendía que mi vida continuara creciendo y moviéndose hacia adelante.
Navegando por internet, (o.k. Facebook, lo admito) en una de esas noches en donde no lograba concentrarme, empecé a ver, por alguna razón, varias publicaciones acerca de la situación de los elefantes en Asia y Africa. Muchas veces cuando estoy pasando por momentos tristes, intento evitar leer cosas que me afectan emocionalmente, especialmente ésas que tienen que ver con crueldad animal. Así que usualmente, cuando veo algo publicado con un elefante, rinoceronte, jirafa, perro, gato, o cualquier animal – me pongo nerviosa porque muchas veces sé que son noticias tristes. Sin embargo, en ese momento me dio por leer varios artículos que encontré y recordé unas palabras que mi amiga Xiomara Blandino me dijo un día que le contaba cómo me había estado sintiendo – ella muy sabia me aconsejó: «Celia, creo que es hora de que volvás a dedicar tu tiempo a temas que te apasionan y que sabés que han sido siempre tu lucha, como los animales. Hacé algo que deje una huella y que impacte la vida de otros. Vos siempre has dicho que querés trabajar por los animales – andá dedicales tiempo a ellos y vas a ver como ese tiempo te va llenar increíblemente» En ese momento, me quedé sorprendida – honestamente no me esperaba que su solución a mis problemas iba a ser básicamente decirme «deja de pensar en vos y andá hacé algo por los demás» – Le dije que tenía razón y que buscaría qué hacer.
Así que, volviendo a mi relato de esa noche en la que leía sobre la difícil situación que enfrentan los elefantes en Asia a causa del maltrato y la deforestación, y en la que recordaba las palabras de Xiomara, tuve una repentina visión y una idea muy clara, y me dije: «Celia, vos estás dedicándote a crear contenido sobre viajes para tu blog y tus redes sociales, estás compartiendo cada aventura y andás en busca de crear una agenda de viajes y de tu próximo destino. ¡Esto es! Podés ir a realizar un voluntariado con elefantes y compartir todo tu proceso y experiencia, con el objetivo de educar, informar y entretener, que son precisamente tus motores para realizar este trabajo al que te has decidido dedicar como comunicadora y travel blogger»
Antes de seguir, quiero ponerlos un poco en contexto con mis pensamientos de esa noche. —> La idea de dedicarme al contenido de viajes como un tema central en mi blog y mis redes sociales, se fue dando de manera paulatina y natural por mi estilo de vida, sin embargo, no fue sino hasta el año pasado que apliqué a un programa de intercambio con el ICFJ – Centro Internacional para Periodistas por sus siglas en inglés – que me lo plantee como un proyecto con metas y objetivos específicos. Mi proyecto para entrar al programa fue precisamente lo que estoy encaminada a hacer hoy: crear contenido de viajes de manera entretenida y personal, pero donde pueda también «aportar mi granito de arena» para crear conciencia sobre nuestros recursos naturales y el respeto al medio ambiente y a los animales. Pero, ¿por qué les cuento esto?

Porque en ese programa de intercambio en Washington D.C. tuve la fortuna de realizar una pasantía en el periódico estadounidense USA TODAY por 3 semanas – y ahí tuve la oportunidad de desarrollarme como periodista en temas de conservación animal – hice una investigación acerca de la caza ilegal del rinoceronte africano, junto con otra pieza que escribí acerca de la crítica situación en la que se encuentra la Vaquita Marina en México.


Así que, mientras leía artículos sobre elefantes esa noche – Recordaba que siempre he querido trabajar, desde las plataformas y medios en los que me encuentro, en pro de la educación sobre temas de conservación animal y en crear conciencia sobre el maltrato animal. Mi blog y mis redes sociales y mi contenido de viajes, son precisamente esos vehículos y plataformas desde las cuales quiero continuar haciendo eso.
Así que esa misma noche, me dispuse a buscar un destino que me permitiera realizar un voluntariado serio y confiable, en un país seguro y que estuviera lleno de nuevas experiencias para mi. Quería ir a un lugar que me permitiera contar historias y mi aventura de manera entretenida y atractiva. Después de varias horas leyendo e investigando, la decisión estaba tomada: me iría a Tailandia a cuidar elefantes 🙂
Al día siguiente les conté la idea a mis papás – quienes incrédulos me quedaron viendo por unos segundos con cara de «¡ay esta niña no se compone!» e incluso cambiaron de tema porque les «da estrés» y les parecía que no estaba hablando en serio – Para serles honesta, ni yo misma sabía si estaba hablando en serio – porque no sabía nada sobre Tailandia, ni de cómo viajar a Asia, ni de dónde sacaría el dinero, etc… Así que por varios días me quedé callada con la idea en la cabeza, dándole vueltas e investigando para ver cómo hacer para lograr realizar ese viaje.
Luego de un par de días tenía un plan más concreto: me iría a Elephant Nature Park, un santuario de elefantes en la provincia de Chiang Mai al norte de Tailandia a realizar un voluntariado de 7 días. Un voluntariado en el que se trabaja jornadas completas de 8 horas para cuidar elefantes que han sido rescatados de diferentes situaciones de peligro y maltrato, y que habitan en ese santuario libremente. El voluntariado ofrece hospedaje y alimentación en el mismo parque y las labores que hay que realizar van desde preparar alimentos para los elefantes, alimentarlos, bañarlos, hasta limpiar las zonas donde se movilizan, entre otras actividades. Luego del voluntariado, aprovecharé unos días para conocer la ciudad de Chiang Mai, que es la segunda ciudad más grande y visitada (después de Bangkok) en Tailandia.

Una vez que tenía mas estructurada la idea de lo que quería hacer, como paso número uno, decidí empezar a ahorrar. Luego empecé a platicar con personas cercanas para ver qué me decían – debo decir que mi amiga Patricia Pérez Canales me ayudó muchísimo a creer en mi idea porque desde que se lo mencioné, me tomó en serio y no dejó de trabajar hasta que logró encontrar el interés de empresas que trabajan con su agencia digital (Origami) – para apoyar mi idea y mi proyecto. También me acerqué a otras agencias y marcas aliadas con las que he trabajado anteriormente y puedo decir que soy muy afortunada por el apoyo que encontré. El proceso fue largo y en muchas ocaciones estuve a punto de «tirar la toalla» – pero al final todo trabajo se recompensa y me siento muy bendecida de que finalmente puedo decir que estoy lista para Tailandia.
Tengo mucho más que contar, sobre todo de mi proceso de solicitud visa y hasta tener el boleto aéreo en mano. Toda mi experiencia y el proceso se los iré contando en una serie de publicaciones en el blog y en mis redes sociales. Espero que me acompañen por mi siguientes redes y plataformas (cada una tendrá contenido del viaje contado desde diferentes perspectivas, por lo que les sugiero que estén pendientes de todas 🙂 )
En mi Instagram tendré las imágenes más espectaculares que pueda encontrar. Elefantes, templos, comida, paisajes, cultura, gente y mis inevitables selfies. Aquí compartiré las bellezas de mi viaje junto con información interesante y educativa de cada imagen. Igualmente estaré compartiendo a través de mis InstaStories lo más cotidiano, momentos reales y en vivo e interactuando con ustedes para que me acompañen en la experiencia.
En mi Facebook estaré compartiendo de manera más extensa cada experiencia acompañada de las maravillosas imágenes que Tailandia me permita fotografiar y filmar. Compartiré mis blogposts y videos por aquí y estaré conectada con ustedes en vivo a través de Facebook Live desde el santuario y la ciudad de Chiang Mai, compartiendo en directo las experiencias.
En mi Snapchat que es: Celia-Camacho. Podes escanear la siguiente imagen desde la aplicación de Snapchat en tu celular. Por aquí verán la cotidianidad, el día a día, los momentos más espontáneos y la forma mas fácil de vivir conmigo lo que estoy haciendo diariamente en una serie de videos y fotos que se irán acumulando como un diario de viajes.
En mi Canal de Youtube podrán ver mis videos más completos de la experiencia. Editados para brindar información relevante y entretenida acerca de la experiencia. Donde compartiré tips y donde les contaré un resumen de toda la experiencia y lo aprendido acerca de la situación de los elefantes asiáticos en Tailandia.
Y por supuesto toda lo anterior, será resumido en este blog: www.celiacamacho.com
Estaré siempre conectada para contar cada paso del proceso – desde toda la preparación hasta el día de mi partida el 12 de mayo del 2017 y todo mi periplo.
Esta primera publicación la hice con el propósito de explicar en detalles cómo surgió mi idea de ir a Tailandia y sobre todo, el objetivo detrás de este viaje. Los invito a que vivan junto conmigo esta aventura e incluso a que me ayuden a tomar decisiones durante mi viaje para divertirnos juntos.
¡Nos seguimos viendo en el camino! – Besos
Celia.
¡Qué genial! Yo también me animé a un viaje largo a Sudáfrica (me voy en octubre). Te invito a seguir mis aventuras en bichitoviajero.wordpress.com 🙂
Me gustaMe gusta
Muchas gracias Mari! Me encanta tu sitio! Suerte y mucho exito en tu viaje tambien!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola celia, un gusto saludarte! Me parece q perfecto que sigas tu instinto de querer ayudar a los animales, y por supuesto que emprendas un viajes con ese propósito y así mismo el de conocer otras raices. Todo sacrificio vale la pena 🙂
Muchísima suerte en este nuevo viaje
Qué Dios y la virgen bendiga este viaje tan largo que haras 🙂
Nunca te detengas y gracias por compartir tus momentos con tus fans!
Saludos 🙂
Me gustaMe gusta
Muchas gracias por tu mensaje Xochilt! Aprecio mucho los mensajes dandome animo. Como les comente, este es un viaje totalmente nuevo para mi y espero que todo salga bien. Tratare de compartir toda mi experiencia para que conmigo vivan cada paso, tanto del viaje como del voluntariado. Un abrazo!
Me gustaMe gusta
Hola, creo que en este momento de mi vida estoy pasando por algo similar a lo que te pasó, hace poco terminé mi carrera, ya tengo trabajo; pero siento que aún me falta algo. Me he dedicado toda la vida a hacer las cosas que tengo que hacer y creo que me olvidé de vivir. Desde hace tiempo tengo en mente hacer un voluntario, siempre me ha gustado ayudar pero no tenga ni idea de como hacerlo, nunca he viajado. Espero que si tienes una idea de como ayudarme me digas, en serio me ayudaría mucho.
Por cierto me gusta tu blog, sobretodo la manera en como redactas, hace que me sienta en confianza mientras lo leo, pareciera como que te conozco de toda la vida.
Me gustaMe gusta
Gracias Stephany! 😊 Me alegro tanto que te guste el blog! Lo hago con mucho cariño! En mi blog voy a dar todos los datos! Estate atenta. 😉
Me gustaMe gusta