Mucho tiempo había pasado – quizás unos ochos años – desde que yo no visitaba las playas de Tola, Rivas en el Pacífico de Nicaragua. Con todo y que desde hace dos años estoy practicando surf y que me encanta ir a la playa – por alguna razón, siempre me quedaba en los alrededores de San Juan del Sur, ya sea para vacacionar, surfear o trabajar.

Ahora, con este blog de viajes con el que me he dedicado a hablar más sobre mis periplos y con el que cada vez me siento más ávida por conocer distintos lugares en Nicaragua y el mundo, se ha despertado en mi una pequeña exploradora que cada cierto tiempo se inquieta por viajar, sobretodo dentro de Nicaragua con el crecimiento de oferta turística que se ha visto en los últimos años.

Luego de tener varias conversaciones con amigos y conocedores de las mejores playas para practicar surf, me convencí que debía darme el tiempo de ir nuevamente a las costas de Tola y me di a la tarea de buscar un lugar en internet que se acoplara a mi gusto, mi estilo de vida, que estuviera muy cerca del mar y que me permitiera realizar tanto actividades para relajarme como para divertirme.

Así fue como encontré un lugar llamado Mesón Nadi. Un hotel que llamó mi atención por la calidad de su contenido en su página web y en sus redes sociales. Por su cuenta en Instagram y su fotografía – todo indicaba que era un lugar que me gustaría – Investigué un poco más a fondo y me di cuenta que acababa de abrir sus puertas y que además había sido elegido como uno de los hoteles a conocer en Nicaragua en el artículo de los 50 mejores destinos donde viajar en el 2017 de la revista Travel + Leisure.

De esa manera, segura de que había investigado lo suficiente y de que había encontrado el lugar para mis vacaciones, hice mis planes y mis maletas, y me dirigí hacia Playa Santana en Costa Esmeralda.

MESÓN NADI 

Cada vez que llego a un lugar nuevo me he dado cuenta que siempre hay uno o dos elementos que son los que sobresaltan y llaman mi atención – tal cual un amor a primera vista. Puede ser un rinconcito del lugar, una pieza decorativa o un área en general. Usualmente me doy cuenta qué es cuando tengo el impulso de capturar la primera foto de mi viaje. Parecerá extraño, pero con Mesón Nadi me pasó con el baño que se encuentra en su área de lobby / restaurante. Ese rinconcito me dijo mucho del estilo que encontraría a lo largo de este hermoso  y pequeño hotel de seis habitaciones.

Mesón Nadi es un hotel boutique ubicado en Playa Santana en Tola, Rivas en el pacífico de Nicaragua. Es un pequeño paraíso construido a 20 metros de la playa – de estilo contemporáneo, fusionado con la belleza de los jardines interiores y materiales usados en la construcción nicaragüense y latinoamericana – es una combinación perfecta entre lo orgánico, el minimalismo y la modernidad.

En una de las bahías más bellas de Costa Esmeralda, Mesón Nadi es el sueño materializado de una pareja de jóvenes proveniente de Alemania – Saskia y Dennis Nadi – quienes tenían como meta centralizar en un mismo lugar una experiencia única para sus huéspedes, justo en el corazón de Centro América.

Con muchas ganas de servir, con ideas nuevas y acorde a las últimas tendencias en servicios de hospedaje que buscan los viajeros más experimentados, Saskia y Dennis lograron abrir las puertas del hotel en septiembre del 2016.

Con la visión de convertirse en un oasis donde los viajeros pudiesen descansar, trabajar o aventurarse a diferentes experiencias, Mesón Nadi ofrece dentro de sus servicios una variedad de tours para promover las bellezas naturales y culturales de Nicaragua.

Además, en su restaurante La Cantina, el hotel ofrece un menú de desayuno, almuerzo y cena con ingredientes orgánicos y locales que fusionan la cocina occidental y la centroamericana. Mesón Nadi, también tiene una exquisita variedad de cocteles que pronto se convirtieron en uno de mis servicios favoritos del hotel y donde mis preferidos fueron el Calala Collins, el Gin Fitz Sandía y nuestro tradicional Macuá, siendo éste último uno de los que más pedí.

MI EXPERIENCIA 

Cuando llegué a Mesón Nadi llevaba como principal meta poder relajarme y divertirme por un par de días. Quería poder trabajar unas cuantas horas en un ambiente diferente y relajado. Quería poder leer, tomar té, comer rico, surfear y en fin – recargar energías para iniciar bien el mes de diciembre.

Me encantó que pude hacer todo eso que me había propuesto y que la atención del personal del hotel hizo aún más agradable mi estadía. Un staff compuesto de nicaragüenses, siempre amables y dispuestos a servir con una gran sonrisa.

Cuando escribí a Mesón Nadi para reservar, me comentaron que estaban realizando un retiro de yoga en esas fechas y que podría tomar las clases disponibles junto a Zivile Pupinyte de Yoga in Nicaragua. La clase que tomé me encantó porque Zivile ha sido una de las instructoras más dulces que he conocido; incluso dejándonos al final de nuestra clase, un mensaje sorpresa escrito frente a nosotros – El mensajito se los pondré al final del blogpost, porque es un mensaje que realmente me llenó de esperanza y serenidad, y con lo que me encantaría cerrar esta publicación.

Continuando con mi experiencia – al estar en Playa Santana y a distancias tan cortas de las mejores playas para surfear en Nicaragua, mi estadía en el hotel no podía dejar de tener un poco de aventura. Entre pequeñas y pintorescas calles de tierra, podíamos ir caminando o en vehículo hacia nuestra playa de preferencia ya sea para surfear, tomar el sol o incluso para practicar skateboarding. 

Nosotros fuimos a surfear en Playa Santana que es la más cercana y una de las más populares de la zona. Me encantó porque todo el fondo es de arena, sin piedras – que para mi nivel principiante es indispensable porque no me gusta no poder tocar el fondo mientras voy buscando las olas. Santana es una playa de olas pequeñas y medianas, pero rápidas que te retan y hacen el surf más divertido.

LAS HABITACIONES

Mesón Nadi cuenta con seis habitaciones de diseño contemporáneo con cortes rectos que se mezclan con materiales puros y orgánicos del tradicional estilo de la arquitectura latinoamericana. Cada habitación cuenta con espacios abiertos que brindan ventilación y luz natural y está decorada con piezas únicas y personalizadas que resaltan gracias a la neutralidad de la construcción.

Las habitaciones están equipadas con cómodas camas king size con sábanas y almohadas perfectas para descansar, aire acondicionado, ventilador de techo, mini bar, caja fuerte, walk-in closet con espejo de cuerpo entero y televisión por cable.

Las seis habitaciones disponibles en Mesón Nadi están divididas entre las Garden Suites, con jardines interiores privados – cada uno personalizado a cada habitación, los Lofts que son habitaciones de dos pisos ideales para familias o grupos de amigos y una Master Suite con espacios amplios y detalles únicos en su diseño.

Una de las cosas que más llamó mi atención es el enfoque a los detalles que tuvieron a la hora de diseñar los baños. En mi habitación la ducha estaba justo en la entrada del jardín interior para evitar tener que llenar de arena el piso del cuarto cuando se entra luego de un día en la playa. En la ducha tienen shampoo, acondicionador y gel de baño como amenidades en pequeños envases personalizados del hotel. La iluminación del tocador en el baño es perfecta para maquillarse y el diseño y los colores de los azulejos de los baños me parecieron bellísimos.

Los precios de las habitaciones, dependiendo de cuál se elija van desde U$ 215.00 hasta U$ 290.00 por noche pero en estas semanas de apertura las habitaciones tienen un precio especial de entre U$ 140.00 y U$ 195.00 por noche. Estos precios incluyen WiFi en todo el hotel, desayuno, parqueo privado, limpieza de habitación diaria, productos de baño orgánicos y seguridad las 24 horas.

INFORMACIÓN ADICIONAL 

El acceso a Mesón Nadi es sumamente cómodo y las calles son planas y fáciles de transitar. Sin embargo, si quieren ahorrarse tiempo para ir de una playa a otra, sí existen tramos donde se debe cruzar por arena y tener un vehículo 4×4 es indispensable. Pero si no lo tienen, no se preocupen, que no se necesita para llegar a las playas – solo tomen en cuenta que les llevará un poco más de tiempo la movilización, ya que deberán irse por calles traseras en vez de ir en línea recta por la costa.

Direcciones para Llegar a Meson Nadi: El hotel está a 45 minutos de Rivas. Para llegar se toma la carretera de Rivas a Tola y que lleva hacia el Aeropuerto de Costa Esmeralda. En esa carretera se siguen los rótulos hacia Rancho Santana que está un poco antes de Mesón Nadi. Una vez que se llega al pueblo de El Limón 2, se verá a mano izquierda un rótulo del hotel y ahí se debe doblar. Se continúa recto hasta llegar a la última calle antes de la playa y a mano izquierda inmediatamente verán el hotel.

Para conocer más detalles del hotel o hacer reservación pueden ingresar dando click AQUÍ.

Al final de mis vacaciones, puedo decir que quedé feliz con mi elección de hotel. Mis expectativas fueron completamente satisfechas y todo lo que había leído e investigado en internet coincidió con la experiencia que viví.

Puedo estar segura que Mesón Nadi será un visita recurrente en mi lista de hoteles de playa en Nicaragua, sobretodo si quiero escaparme unos días a estar en total conexión conmigo misma y con el mar.

Para finalizar, quiero cumplir mi promesa que hice al inicio del blog – Les comparto el mensajito que Zivile me dejó al finalizar mi clase de yoga en Mesón Nadi y que dice: «Nada en la naturaleza florece todo el año. Sé paciente  con vos misma».

Me pareció tan acertado en el momento y lindo que por eso se los quise compartir. Quizás no tiene nada que ver con el blopost de hoy, pero creo que son esos pequeños gestos o recuerdos que generan algunos lugares y personas los que se quedan para siempre. En mi caso, este mensaje se regresó conmigo a Managua y se quedó como uno de los recuerdos más lindos que me llevo de Mesón Nadi.

Espero que esta publicación les haya gustado y que muy pronto pueda escribirles de algún otro destino turístico que me parezca interesante compartirles.

¡Hasta la próxima! 😉 Y recuerden, sean pacientes con ustedes mismos.