El pasado mes de agosto cumplí años – Sí, creo que muchos de ustedes se dieron cuenta, ya sea porque lo repetí mu-chí-si-mas veces en mis redes sociales, o porque quizás leyeron mi blogpost No Envejezco, Crezco. Pero este post no se trata de mi, sino de dónde quise ir para celebrar mis 35 años de edad.

Como productora de eventos, trabajo mucho en Maderas y las playas de San Juan del Sur – es como mi segunda casa. Sin embargo, muchas veces no logro disfrutarlo en «modo vacaciones», por lo que este pasado mes decidí regalarme unos días en un lugar totalmente nuevo, donde la experiencia fuera y se sintiera diferente.

VILLAS PLAYA MADERAS

Me quedé en Villas Playa Maderas – un hotel donde no me había hospedado antes, pero que sí conocía por cuestiones de trabajo. Recuerdo la primera vez que llegué… Mis ojos no podían creer la vista y el lugar privilegiado donde estaba ubicado: a treinta metros de altura en una de las playas de surf más trendy de Nicaragua, y por qué no decirlo, de Centroamérica.

Lo primero que pensé fue: ‘¿Dónde has estado toda mi vida, Villas Playa Maderas?’ – En esa ocasión llegaba a negociar con el gerente propietario una producción que deseábamos realizar en el hotel. Desde ese momento le dije: ‘En agosto es mi cumpleaños y quiero venir a celebrarlo aquí’.

Villas Playa Maderas está ubicado justo en Playa Maderas en San Juan del Sur – Pacífico de Nicaragua. Al llegar a la playa, antes del área de estacionamientos, hay una calle con señalizaciones del hotel dirigiendo con una flecha hacia la derecha – ahí uno dobla y sigue recto aproximadamente 50 metros, hasta llegar a la aguja de seguridad. No hay forma de perderse.

Sí debo advertir que para llegar a Maderas se necesita vehículo 4×4 y también para entrar a la propiedad del hotel y llegar a las villas. Pero de eso, les doy detalles y el contacto de dónde rentar vehículo, al final del blogpost.

Desde la entrada a Villas Playa Maderas, toca subir el terreno en calles de tierra pero perfectamente aplanadas hacia el tope de la loma. El trayecto te va llevando por caminos que  suben y bajan – cruzando el bosque y revelando paulatinamente la vista, hasta el momento que se llega a las villas – donde el tiempo se detiene –  y uno no puede hacer nada, más que abrir los ojos y enamorarse del panorama.

Mi experiencia fue increíble. Al llegar al hotel y acomodarme en mi villa, me sentí en completa paz y libertad. El hecho de estar inmersa en un pequeño bosque a treinta metros de altura con acceso directo a la playa me hacía repetirme una y otra vez de que tenemos un país hermoso con una oferta enorme de lugares y que somos muy afortunados.

Cada mañana que estuve ahí, lloviznaba en las madrugadas, por lo que las mañanas eran frescas – perfectas para acurrucarse en la cama unas horitas más y para desayunar en la terraza. Las villas están ubicadas de manera tal, que te permiten tener la vista hacia la playa y a la vez disfrutar de los árboles y de los animales que tienen a este maravilloso lugar como su hábitat natural.

A media mañana y ya con el sol resplandeciente, bajaba a la playa para ir a surfear o a hacer ejercicios en la arena. Aunque no lo crean, aprendí a surfear hace dos años cuando empecé a frecuentar Maderas y me encanta hacerlo cada vez que puedo. La ventaja es que en Playa Maderas hay varios surf shops donde te alquilan tablas de cualquier estilo y tamaño a U$10.00 el día – así que sale bien por si no tenés tu propia tabla o si querés tomar unas clases personalizadas.

Al medio día, almorzaba en cualquiera de los restaurantes locales de San Juan del Sur, en el área de Marsella y Maderas, o en Tacos Locos, que queda justo en Playa Maderas – donde mi plato favorito son los Chicken Finger Tacos. Que por cierto, no los tienen en el menú pero si los piden, se los hacen. 😉 (no les digan que yo les dije, si).

Ya por la tarde, subía de regreso a la villa por las escaleras que conectan directamente la playa con el hotel – cruzando siempre los maravillosos senderos por el bosque de la propiedad, donde me sentía en un cuento de aventuras de Tarzán. Los árboles frondosos, la humedad del clima y la vista al mar, te hacen inevitablemente, soñar despierto.

Esos senderos te permiten caminar a distintas partes de la propiedad que te dirigen a diferentes escaleras según a la zona de la playa a la que querés llegar directamente. Además, te llevan a diferentes miradores donde te podes detener el tiempo que querrás para apreciar otros ángulos de la maravillosa vista que se tiene a esa altura.

Al llegar de vuelta a mi villa me encantaba que tenía una piscina a mi total disposición, por lo que me quedaba un rato ahí esperando el atardecer y disfrutando de la vista hacia la roca de Maderas y el horizonte. Cada vez que estaba en esa piscina estilo infinito y apoyaba mis brazos en la orilla con la vista hacia el mar, no me cansaba de repetir lo bello que es este país. ¡Qué dicha tener rinconcitos como éstos, con nuestro recursos naturales y con nuestra gente!

Al final de la tarde, esperaba la puesta del sol desde la piscina o a veces desde la playa para compartir con la gente que siempre llega a disfrutar de los últimos minutos del sol desde la costa. Cuando está nublado, los atardeceres son espectaculares y en esta temporada van desde los tonos amarillos hasta los rosado intenso, casi fosforescente.

Me quedé tres días. Cada uno fue maravilloso – Repetía la rutina con algunas variaciones y todavía siento que pude haberme quedado por muchos días más o quizás para siempre 🙂  Fueron mis vacaciones perfectas y no dudaría un segundo en recomendarles que vayan y que disfruten como yo lo hice.

DATOS ÚTILES

El hotel Villas Playa Maderas está compuesto de 4 Villas:

• Villa Palmera para 6 personas
• Villa Colibrí para 4 personas
• Villa Mariposa para 4 personas
• Villa Tortuga para 7 personas.

Yo me quedé en Palmera que comparte piscina con Villa Colibrí. Mariposa y Tortuga tienen piscina privada. Cada villa está completamente amueblada y cuenta con:

• WiFi
• Televisión por cable
• Aire acondicionado en cada habitación
• Agua Caliente
• Shampoo, acondicionador y jabón
• Parrilla con utensilios y carbón o leña incluidos
• Cocina totalmente equipada
• Servicio de personal para cocinar si no desean cocinar
• Planta eléctrica
• Servicio de limpieza diario

El precio de las villas depende de la temporada, pero en promedio el precio es de U$ 220.00 por noche cada villa. Como son casas con 2 ó 3 habitaciones, donde caben hasta 6 ó 7 personas, quiere decir que sale entre U$40 a U$60 por persona aproximadamente. Me pareció muy buen precio considerando que es lo mismo que te puede costar una habitación regular en un hotel.

Para más detalles, pueden ingresar aquí en su página web, enviar correo a: villasplayamaderas@gmail.com o llamar directamente a este número de teléfono: +(505) 8882-0080. 

ACCESO | ALQUILER DE VEHÍCULO 4X4 

Como les comentaba al inicio del blogpost, para llegar a Playa Maderas y movilizarse por la zona y por el hotel es indispensable llevar un vehículo 4×4. En mi caso, yo no tengo vehículo de doble tracción, pero una de las ventajas de trabajar en producciones es que uno conoce proveedores buenísimos en todo tipo de servicios, y uno de ellos es el servicio de transportes. Para este tipo de ocasiones especiales y por trabajo, yo siempre alquilo vehículos en Transportes Jader Antonio Morales Mendoza – Tiene todo tipo de vehículos: buses, microbuses de distintos tamaños y camionetas 4×4 con todos los lujos. El alquiler con Don Jader sale mucho más económico que con otras empresas rent-a-car y hasta tiene el servicio de conductores si así lo desean. Si necesitan vehículo, denle una llamadita y de paso le dicen que le mando saludos, por favor. 🙂

Espero que estos datos les sirvan para darse unas merecidas vacaciones. Tenemos muchos lugares bellos en Nicaragua – Lo ideal es que viajemos más localmente, conozcamos nuestro país y ayudemos de esa manera a promoverlo ante el mundo. Que lo disfruten y ¡felices vacaciones! 😉

*Fotos en esta publicación: Jacob Pritchard